El atardecer de recuerdos se extiende ante nosotros. Cada paso que damos en el presente es un viaje a través de las lembranzas de lo pasado, un eco constante que nos persigue. No siempre son tranquilas esas sombras, a veces son temores que nos arrastran al oscurídad. Pero sin ellas, ¿seríamos realmente nosotros? Aprender del pasado es la clave